Según Joaquín Cervantes, presidente de Asovendedores, a los únicos que se les ha solucionado el problema, son a los vendedores de libros, quienes serán trasladados en los próximos meses a la casa Vargas, edificación que fue adquirida por la alcaldía de Barranquilla para tal fin.
“El proceso ha sido un poco lento y tedioso, pero sabemos que hay unos mecanismos legales y unos cronogramas que se deben cumplir, de todas maneras nosotros los vendedores de San Nicolás hemos aguardado con paciencia el tema del traslado definitivo, pero también invitamos a la administración a que coloque un poco de celeridad al proceso de la reubicación general, ya que han sido muchos los factores que han afectado el buen desempeño de la labor de nosotros sobre el paseo de Bolivar”. Señaló.
En torno al tema del plan maestro de espacio público, el cual es considerado el proyecto bandera de la alcaldesa Elsa Noguera, para devolverle a los Barranquilleros los espacios que están siendo ocupados por los vendedores, sobre todo en el centro de la ciudad, el representante de los vendedores aseguró que dicho plan maestro aún no arranca, y lo que es peor ni siquiera se han instalado las mesas de trabajo.