Para la comisión negociadora de Sintracarbón ello significa renunciar a las justas demandas que los trabajadores expusieron en la etapa de preparación del pliego de peticiones que fue presentado el 29 de noviembre a las directivas de Carbones del Cerrejón Limited, encabezadas por su presidente, Roberto Junguito Pombo.
La compañía propone aumentos para los beneficios económicos que, en promedio, no superan el 3 %, aunque sus utilidades entre 2010 y 2011 crecieron en 34 % gracias al trabajo de los obreros de la mina, además le ha dado largas a las discusiones sobre las coberturas en salud y educación para los trabajadores y sus familias y no ha hecho propuestas sobre los beneficios a trabajadores tercerizados, la atención a las comunidades afectadas por la explotación de carbón y la no desviación del río Ranchería.
A las difíciles condiciones de negociación se han venido a sumar amenazas contra el presidente del Sindicato, Igor Díaz López y su esposa, así como contra el tesorero, Aldo Raúl Amaya, ambos miembros de la Comisión Negociadora. Estos hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y el Gobierno Nacional
Este sábado 19 de enero vence el plazo para la negociación directa en Carbones del Cerrejón. Sintracarbón había llegado a esta mesa con la esperanza de tener firmada una nueva Convención Colectiva de Trabajo razonable para las partes, antes de la fecha de vencimiento de la prórroga. Ese sigue siendo su deseo, pero no puede realizarlo si las condiciones que impone la compañía propiedad de las multinacionales Anglo American, BHP Billiton y Xstrata-Glencore, niegan criterios de equidad para quienes garantizan la rentabilidad de la mina, trabajando en jornadas laborales de doce horas diarias, realizadas en un medio inhóspito para ellos y los suyos.