Las alertas saltaron cuando cinco menores fallecieron esta semana en colonia Paraiso II, en la capital guatemalteca, presuntamente por dengue hemorrágico, la más mortífera de las cepas. La cifra de infectados durante el presente año en el país centroamericano asciende a 6.264 y los infantes parecen ser los más vulnerables a la dolencia, pues el 65 por ciento de los casos corresponden a niños de entre cinco y nueve años, según cifras ofrecidas por el Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS).

Aunque el titular de Salud, Carlos Soto, insistió en que los casos serán investigados para conocer si las muertes guardan relación directa con la enfermedad, el brote ha agudizado la compleja situación sanitaria que vive el país desde hace varios meses.

La región que mayor cantidad de enfermos ha reportado es Quetzaltenango, específicamente el municipio de Coatepeque, con cerca de 1.500 contagiados. También se han conocido casos en Huehuetenango, San Marcos, Izabal, Escuintla, Santa Rosa, Suchitepéquez, Chiquimula, Guatemala y Retalhuleu.

Las altas temperaturas, por encima de 25 grados, la poca altura en relación con el nivel del mar —menos de 1. 500 metros— y los elevados índices de humedad hacen que la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, (zancudos en Guatemala), transmisor de la enfermedad, sea mayor en estas zonas.

De acuerdo con el jefe del departamento de epidemiología del ministerio de Salud, Manuel Sagastume, las autoridades sanitarias guatemaltecas declararon alerta desde el inicio de la actual temporada de lluvias, en mayo. En esa misma fecha ya registraban 2.248 personas infectadas, lo cual superaba de manera considerable los 759 casos conocidos en el mismo período de 2018. Los 6.264 casos reportados hasta el momento representan más del 84 por ciento del total del pasado año, a cinco meses de terminar 2019.

Según el portal digital de la Organización Mundial de la Salud en Guatemala, el dengue es la enfermedad viral transmitida por el mosquito con más rápida dispersión a nivel mundial y su incidencia ha aumentado 30 veces en las últimas cinco décadas. Otros países de América Latina también sufren el flagelo de esta enfermedad.

Telesur