En ese sentido, un fiscal de la Seccional Cali lo presentó ante un juez de control de garantías de Palmira (Valle del Cauca), y le imputó los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado; y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.
El procesado aceptó de manera libre y voluntaria los cargos en su contra, y deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.
Las actividades de policía judicial permitieron establecer que la víctima salió de la casa de los abuelos a recoger en su lugar de residencia un champú para su mascota, y al pasar frente a un establecimiento de venta de alimentos y artículos para animales, que pertenecía a Campo Pillimué, fue interceptada por esta persona e inducida a ingresar al local con el supuesto de que le regalaría un collar.
Posteriormente, el hombre bajó la reja del inmueble y la golpeó en la cabeza causándole la muerte. Horas después envolvió el cuerpo en costales y lo trasladó en una motocicleta a cañadulzales ubicados en la vía que conduce de Candelaria a Florida (Valle del Cauca).
En el curso de la investigación se conoció que, minutos antes del crimen de la niña de 12 años, el hoy imputado presuntamente intentó secuestrar a otra menor de edad, también de 12 años, quien logró escapar del sitio.
Con esta información y elementos de prueba obtenidos, se ordenaron diligencias de registro y allanamiento al establecimiento de comercio y a la vivienda de Campo Pillimué. Allí fueron encontradas evidencias que lo vincularían al crimen. En ese sentido, fue capturado el pasado 16 de octubre por unidades de la SIJIN de la Policía Metropolitana de Cali.
Al día siguiente, el cuerpo de la víctima fue encontrado por expertos forenses. El Instituto Nacional de Medicina Legal estableció la plena identidad y señaló que habría sido incinerado en el punto donde fue hallado.