Según el comunicado, su reciente entrevista en vivo con el expresidente y candidato republicano Donald Trump desata alarmas sobre la influencia que Musk ejercería sobre el proceso democrático en Estados Unidos.
«Musk ha transformado Twitter en un caldo de cultivo para el discurso de odio y la desinformación», afirmó el equipo de campaña. «Ahora, emplea su inmensa fortuna y su notable alcance para tratar de manipular nuestra democracia».
La campaña subrayó que Musk está promoviendo lo que describe como «la agenda desquiciada y odiosa» de Trump ante millones de usuarios, acusándolo de ser un «lacayo» del expresidente.
La polémica entrevista, que atrajo a más de un millón de espectadores en la plataforma, pone de manifiesto el impacto que las redes sociales pueden tener en la política contemporánea.
Las declaraciones del equipo de Harris resaltan una creciente preocupación sobre la responsabilidad de los líderes empresariales en el discurso público y el papel de las plataformas digitales en la formación de opiniones en el electorado. Mientras las elecciones se acercan, este episodio nos recuerda la importancia de un entorno informativo saludable en el que prevalezca el debate constructivo.