De acuerdo con una denuncia ciudadana, en Soledad 2000, unas personas que se hicieron pasar por enviados de la alcaldía, estarían llegando a los domicilios y tomando notas de los inmuebles, a lo que un vecino del sector le interrogó sobre los motivos de dicha diligencia. Indica el vecino que el supuesto trabajador le dijo que, por orden del alcalde, el propietario de la casa que no esté debidamente identificada con la nomenclatura, se hará acreedor a una multa por parte de la alcaldía. Tras conocer dicha anomalía, el alcalde Joao Herrera impartió órdenes a sus colaboradores en el sentido de hacer las indagaciones necesarias para dar con estas personas y exigirles una explicación sobre lo actuado y conocer el origen de dicha iniciativa. Indicó el alcalde que de llegarse a probar responsabilidad de persona alguna sobre dichas irregularidades, éstas serán llevadas ante la autoridad competente para que aclaren su actuación y rindan las explicaciones ante la comunidad que se ha visto atemorizada por las supuestas multas a las que se harían acreedores.