El gobernador Eduardo Verano De la Rosa destacó el trabajo que hizo la Policía y el Ejército durante los carnavales. También exaltó la labor del alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, y la de los mandatarios de los municipios del Área Metropolitana.

“Nos propusimos hacer un Carnaval en el que reinara la tranquilidad y en gran medida los hemos logrado, es por eso que hay que felicitar también a Carnaval S. A. en cabeza de la doctora Carla Celia y, por supuesto, a la reina Marcela García Caballero”, indicó Verano De la Rosa.

El mandatario de los atlanticenses aseguró que la estrategia que se planteó desde la Gobernación del Atlántico no hubiese dado los resultados sin el comportamiento ejemplar de la ciudadanía, un ejemplo de esto es la reducción de las cifras de lesiones personales. En los cuatro días de Carnaval se presentaron 16 casos, mientras que en 2015 fueron 40, una disminución del 60%.

“Lo ideal es que no haya ni lesiones personales, ni homicidios ni ningún hecho que altere la seguridad y el orden público, pero año tras año hemos empezado a reducir estos indicadores, lo que nos señala que estamos trabajando en la dirección correcta”, aseguró el gobernador del Atlántico.

Verano De la Rosa expresó que el trabajo de los 1.600 efectivos de la Policía que llegaron a reforzar la seguridad en Carnavales fue valioso, señaló que se convirtieron en los guardianes de la paz y la sana convivencia durante las fiestas.

Agregó —el gobernador del Atlántico— que el comportamiento que tuvo la mayoría de la gente ayuda a fortalecer la idea de implementar la Economía Naranja en el Departamento.

“Nosotros si podemos ser un atractivo turístico para el país y el resto del mundo, ojalá todos los fines de semana pudiéramos difundir nuestra cultura con  eventos como estos y contribuir a la economía de muchas personas a través de sus muestras artesanales”, expresó complacido el mandatario de los atlanticenses.

Por último, mencionó que en lo que respecta al tema del licor adulterado el balance también fue positivo. Indicó que hubo un aumento en incautaciones del 86%, representado en 2.560.000 botellas de licor, frente a 1.380.000 del año anterior.

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